Simpáticos reclusos protestando por su derecho a morrearse
El Gobierno de Bolivia decidió prohibir los besos entre familiares y reos en las cárceles públicas, así como obligar a cortarse las uñas, entre otras medidas destinadas a evitar la propagación de la gripe porcina. El viceministro del Interior, Marcos Farfán, informó el lunes de que en el región de Santa Cruz (este), que concentra el 67% de los 418 casos confirmados hasta la fecha, se elaboró una cartilla de prevención contra el virus A (H1N1) en la cárcel pública local, que será aplicada en todos los penales del país.
En la penitenciaría de Palmasola en Santa Cruz, donde están recluidas unas 1.500 personas en condiciones de hacinamiento, se estableció una serie de medidas, explicó el viceministro Farfán.
Esas determinaciones establecen que los prisioneros "se deben recortar las uñas, taparse la boca con un pañuelo para toser y estornudar o hacerlo en el antebrazo en el peor de los casos (y) quemar pañuelos si son desechables".
También se obliga al "lavado frecuente de manos con jabón, preferentemente jabón líquido y no en barras" y con sus familiares a "no darse besos, no dar la mano, no compartir vasos, tenedores o cucharas".
Hace 3 años
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