De baúles y publicidad

Un baúl similar al que los simpáticos publicistas emplearon


El hallazgo de un misterioso baúl enterrado en una populosa zona al este de la capital costarricense produjo una aglomeración de gente, atascos de tráfico, movilización de policías y expertos de museos... para que al final todo resultase ser un truco publicitario.
El martes, personas que supuestamente trabajaban en una excavación en la vía pública "descubrieron" enterrado en una zona verde un pesado baúl que sugería contener un valioso tesoro.
Los curiosos empezaron a aglomerarse, los conductores de vehículos se detuvieron a echar una mirada y así se fue formando un tapón en la rotonda que distribuye el tránsito en varias direcciones hacia concurridas zonas de la ciudad.
La situación obligó a la movilización de policías para mantener el orden y puso en alerta a las autoridades que protegen el patrimonio cultural del país, que programaron una inspección 'in situ'.
Tras horas de agitación, una empresa de publicidad reconoció que el asunto del baúl había sido un montaje con fines publicitarios.
"Es una campaña de expectativa, cuando salga completa (la campaña) se dará usted cuenta" de los propósitos, afirmó el gerente de la compañía Jotabeqú, Alberto Quirós.
El truco no divirtió a funcionarios del ministerio de Seguridad Pública, quienes dijeron que la empresa podría ser demandada por engañar a la gente y obligar al Gobierno a incurrir en gastos innecesarios.