martes, 26 de mayo de 2009

Ríase, pero no se me descojone


Simpático taquillero calentando antes de entrar en ventanilla

Una compañía de ferrocarriles japonesa ha incorporado un escáner que sirve para medir la sonrisa con la que sus trabajadores atienden a los clientes. El dispositivo, que se parece a una cámara web, funciona con un software que estudia puntos clave del rostro, fundamentalmente los labios y el contorno de los ojos.
La compañía fabricante del "sonrisómetro", Omron, dice que el objetivo no es espiar a los empleados sino ayudarles a prestar un mejor servicio, porque sonreír demasiado puede poner nerviosa a la clientela. Para una atención óptima recomiendan “practicar” sonrisas con una puntuación de entre 70 y 100.

No hay comentarios: